6 de Abril

Recordación del llamamiento de Dios al hermano Aarón Joaquín, Apóstol de la Restauración.

Como cada año, los hermanos de la Iglesia de Vallejo y en todos los lugares donde hay Iglesia de Dios, en la oración de 5am nos gozamos en recordar, lo que sucedió una madrugada en la Ciudad de Monterrey Nuevo León.

La gente de la ciudad descansaba como hacía habitualmente, pues en apariencia era una noche como las demás; pero en realidad, era el momento escogido por Dios para comenzar la restauración de la Iglesia que muchos años antes fundó Jesucristo aquí en la tierra, pero que por voluntad de Dios voló al desierto y permaneció allí, mucho tiempo.

Ya descansaba de las arduas labores cotidianas, su trabajo era intenso pero poco apreciado, y como todo Siervo de Dios había sufrido vejaciones físicas y morales por parte de hombres que se hacían llamar "de Dios", a pesar de eso, siempre conservo intacto su deseo de servir a Dios, y con ese pensamiento había sobrellevado un día mas de aquella jornada.

Comenzó a dormitar pero de pronto oyó una voz que lo inquietó, " En esta casa hay un Varón cuyo nombre es Aarón". Ya completamente despierto, trato de hallar una explicación, pero no la encontró, así que volvió a descansar sus ojos, y de nuevo la voz estaba allí "En esta casa hay un Varón cuyo nombre es Aarón". Esta vez estaba casi seguro de que no era un sueño, y despertó a su compañera, quizá no era el único que oyó esa voz, pero ella no había oído nada, y volvieron a acostarse.

Mientras su esposa dormía el trataba de hallar una explicación lógica para aquel fenómeno tan abrumador, y para tranquilizarse, lo atribuía a acontecimientos que conocía, como la próxima llegada de un niño en aquella casa. Si, eso debía ser, ese niño se llamaría Aarón seguramente.

Con eso en la mente volvió a dormitar, y de nuevo un estruendo lo despertó, pero esta vez no era solo una voz, sino que había una visión, el techo de su posada había desaparecido, y en su lugar estaba el cielo, donde grandes estrellas formaban una mano cuyo dedo índice lo estaba señalando a Él, y otros astros en el cielo daban lugar a estas palabras "Tu nombre será Aarón, lo haré notorio por todo el mundo y serás de bendición" Esta vez, el mensaje era claro, no había duda, la voz, estaba hablando de Él.

Y esta profecía se cumplió. Dios lo estaba llamando a semejanza de Abraham, de Israel, de Pablo, a quienes Dios también les cambió el nombre cuando los tomó por Siervos suyos, Eusebio fue elegido por el mismo Dios, quien le cambió el nombre a Aarón, nombre que el día de hoy es de grande bendición y reconocido en mas de cuarenta países a donde ha llegado el evangelio que Dios le revelara, y que comenzó a esparcir primeramente en toda la república mexicana, para después seguir con diferentes naciones, trabajo que ha sido engrandecido por el Apóstol de Dios, Samuel Joaquín, por que para Dios no existen las barreras lingûisticas, ni los colores de piel, Dios que ama los corazones nos redimió utilizando como instrumentos a estos hombres, comenzando el trabajo, nuestro hermano Aarón, y continuándolo, nuestro hermano Samuel, quien nos ha tomado de la mano, nos ha santificado y nos ha enseñado a honrar a todos los Siervos de Dios.

Gracias a su trabajo no hemos de olvidar que el 6 de abril de 1926 Dios miró con ojos de misericordia a los hombres, y en esa gracia hemos sido abarcados cada uno de nosotros, y el día de hoy con grande dicha, nos gozamos en recordar el trabajo de un gran hombre, que siempre vivirá en nuestro corazón, y en el de las nuevas generaciones, por que los grandes hombres de Dios, siempre serán recordados.